Confesiones II – Con la emoción a flote

¿Recuerdan que les había comentado que no sé cómo se le llama a la persona que esta contigo cuando se vive en unión libre?

Bueno, pues quiero referirme a esa persona. Esto es ser mamá y estudiante en tiempos de covid es muy complicado, sobre todo para aquellas que somos un poco sensibles.

Hace unos días estaba apunto de renunciar a mi servicio social por que realmente era un poco estresante la situación que estaba viviendo pero bueno aquí me ven tratando de no morir.

Cuando le comenté a mi pareja que mejor quería continuar con el servicio me comentó que lo pensará muy bien, puesto que recientemente habíamos tenido que viajar a la ciudad de Puebla al médico porque me había enfermado y uno de los factores fue el estrés. Además me dijo que me  mirara muy bien, que tenía unas ojeras enormes y demás ¿a dónde quiero llegar? justo hace cinco minutos intentaba darle agua a la niña y la verdad es que es muy ocurrente y me dijo que iba a mojar una camisita de ella y la iba a sumergir en el agua (como si fuera una esponja) y se lo daría a la bebé para que tomara agua, al principio le dije que no, que lo que teníamos que hacer era ir adelante no para atrás, pero bueno hazlo, ya se te ocurrió y no vas a estar tranquilo hasta que lo hagas, y si lo hizo. En eso sentí que la bebé realmente no estaba cómoda y le dije que eso se me hacía su primitivo.

Después de eso se molestó, me dijo que tuviera cuidado con lo que digo porque a veces sueno como muy presumida y muy indignado se fue a dormir.

¡Si, a veces así es la vida! Yo también soñaba algo diferente y decía que había cosas que no deberíamos permitir, pero al final termino diciendo que yo no soy una monedita de oro y que supongo que también tengo mis cosas feas.

¿Se lo imaginan? Un día me dice que estoy toda ojerosa, que mis ojos están todos negros y me presume el suyo, que no tiene marca alguna, yo callé y no me atreví a decir que su comentario me hacía sentir mal (a la mañana siguiente me eché corrector en mis ojos y maquillaje, tratando de ocultar las ojeras) pero al día siguiente el hombre se atreve a decirme que sueno presumida y se va a dormir todo indignado.

¿Quién creen que en este preciso momento esta cuidando a la bebé mientras al mismo tiempo esta tratando de hacer horas de servicio? ¿a quién creen que le continúan las ojeras? ¿quién creen que ya esta dormido, descansando e indignado porque yo soy grosera?

Lo siento, una disculpa. No sé qué hago molestándolos con mis historias tontas.

En fin, me voy. Mi bebé ya tiene sueño y alguien tiene que amamantarla para que duerma.

Al día siguiente

Bueno, creo que estoy un poco mejor aunque existe todavía un sentimiento que me invade. Yo fui esa chica que soñó algo como en las películas y no sé si eso no existe o si son pocas las afortunadas que viven eso.

A veces simplemente pienso que claro que así son las historias normales, las cotidianas solo que las películas no se parecen mucho a la realidad.

Ojalá las películas nos contaran historias más reales, así tendría expectativas tan altas o viviría la vida de pareja sin tantas desilusiones.

Porque quiero pensar que estas cosas pasan, que a uno se le va la mano con lo que dice y no se da cuenta que lastima y daña a la otra persona, porque yo quiero pensar que si uno fuera consciente del daño que le provocaría a su pareja entonces uno se mordería la lengua.

Cuarentena, amor que duele, conflictos y mis sueños…

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